Hace mucho tiempo que no escribo y no es por falta de ganas, ni mucho menos. Como ya comenté en esta entrada y como ya le he contado a varios de mis profesores, lamento no tener más tiempo para reflexionar y escribir sobre ideas que voy teniendo. Me conformaría con hacer solo breves apuntes y entradas para en un futuro volver a leerlas y que se me vuelva a despertar el «gusanillo» e investigar más sobre algunos temas. Pero en diciembre hemos tenido un torbellino de trabajos que solucionar y que se me han llevado el tiempo y las energías. Además, trabajar en grupo es difícil y ralentiza el trabajo (pero de eso ya trataré en otra entrada).
Durante unos días voy a intentar volver a poner al día al blog, con algunas entradas o ideas que tenía anotadas en un papelito. En parte, porque no quiero que se me queden temas en el tintero y me olvide de ellos. Y, por otra parte, el día 14 de enero tengo que presentar este diario para la evaluación de Metodología I y, una vez más, la entrega de trabajos mandan y hay que irles dando forma. (Por cierto, se aceptan ideas de cómo presentar este cajón de sastre).
Pese a esta introducción de quejas y autoflagelación debo decir que también me alegro de tener tanto sobre lo que quiero leer y aprender, y de tener la sensación de que estoy trabajando mucho y aprendiendo aún más. Y, como no he hecho ninguna felicitación de fiestas ni balance del 2010, si que quiero dedicar un pequeño espacio a formular un deseo para el nuevo año: espero que este año nos traiga a todos ganas de aprender, para que acabemos el 2011 tienendo aún más ganas de mejorar.